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Cómo elegir la mejor gorra para correr: todo lo que debes saber

15 octubre, 2021 10 minutos

La función principal de la gorra para correr es la de protegerte la cabeza y ojos de la luz y radiación solar y, solo por eso, ya deberías considerarla como un accesorio casi imprescindible cuando aprieta el Lorenzo porque te ayuda a reducir la probabilidad de sufrir patologías como el cáncer de piel o de que te aparezcan manchas o arrugas en la cara.

Las gorras para correr no son para que las utilices únicamente durante la práctica deportiva sino que también son de mucha utilidad para actividades cotidianas como salir a pasear, hacer recados o tomar el sol en la playa o piscina mientras lees tu libro favorito o te dedicas a ver la vida pasar. Es más, puedes llegar a verla como un simple complemento de moda, da igual, el caso es que la utilices para protegerte del sol.

Es un accesorio tremendamente versátil y, aunque en este artículo me voy a centrar sobre todo en la protección solar, ten en cuenta que la gorra también te sirve para protegerte de la lluvia y el frío, para que te vean mejor cuando haces deporte en horas con poca luminosidad…

Todo esto hace que las posibilidades a la hora de elegir una gorra para correr sean casi infinitas con lo que es complicado, por no decir imposible, establecer de manera general cuál es la mejor elección. No obstante, sí que hay un conjunto de cuestiones como las que te voy a enumerar a continuación que conviene que tengas en cuenta a la hora de comprarte una.ç

Aspectos clave para elegir una buena gorra para correr

Tienes que sentirte cómodo con ella. Todo lo que vamos a ver a continuación no tiene ningún sentido si no te sientes totalmente a gusto con ella así que pruébatela con calma, tantas veces como haga falta y decide según tus sensaciones porque eso es lo único realmente imprescindible, lo único que cuenta al fin y al cabo.
Debe protegerte adecuadamente. Y no solo protección porque te tapa la cabeza sino que también es recomendable que tenga un factor de protección solar UPF50+ para que no pase la radiación solar. Por cierto, esta recomendación también la puedes aplicar para la ropa que habitualmente utilices para entrenar en verano.

Cuanto más transpirable sea, mejor. En general, esto te lo darán los tejidos finos y muy calados (con muchos agujerillos) pero, cuidado porque no siempre tiene por qué ser así. Truco para comprobar la transpirabilidad: sopla a través de ella y mira a ver con qué facilidad pasa ese aire y cómo de caliente llega a tu mano.
Que no retenga mucho líquido cuando se moja. Líquido que provendrá de tu sudor o del agua que te eches por encima para refrescarte y que, cuanto antes lo suelte, mejor. De hecho, si el tejido tiene algún tratamiento de repelencia al agua, puede venirte genial (tratamiento DWR, Durable Water Repelent, se suele denominar). Pero, ojo, no te vayas a tejidos impermeables porque, aunque eviten que entre el agua, también dificultarán la evacuación del calor que generes y eso no es bueno.
Es recomendable que tenga algún sistema de ajuste que permita variar su talla para que puedas adaptarla a tus preferencias, el corte de pelo que tengas, etc. El ajuste puede ser con velcro, que es muy práctico pero al meterla en la lavadora se te puede quedar enganchada con otras prendas; con algún sistema de clip o presillas que puedes ajustar según quieras, o mediante un elástico que debería sujetar pero sin llegar a apretar en exceso. Por mi experiencia, lo que mejor resultado da es el velcro aunque, personalmente, me gustan más los que tienen un sistema ajustable con cierre de clip.
El peso no lo veo relevante aunque, cuanto más ligera, mejor, sin duda.
¿Cómo sueles llevar el pelo? Si tienes el pelo corto, te dará más o menos igual este apartado pero, si lo tienes largo, prueba bien las combinaciones que suelas usar de coletas, trenzas o similares porque no todas son compatibles con las gorras para correr. Coletas altas quedan descartadas, algunas chicas aprovechan para pasar la coleta por el agujerillo que queda por encima del velcro, muchas recurren a coletas bajas… Cuestión de probar y ver con qué te encuentras más cómoda.
¿Cómo es la pala delantera (la visera)? Ha de ser lo suficientemente grande como para que no te dé el sol en los ojos pero, que no sea muy grande porque puede quitarte visibilidad, dificultarte el uso de gafas… Viene bien que sea ligeramente flexible y que conserve la forma que le des con las manos.
No está de más que tenga reflectantes, sobre todo, si la vas a usar en condiciones de poca luz.
La capacidad para plegarla solo es relevante si crees que te las vas a quitar y guardar en una mochila.
Igual que el hecho de que se le pueda enganchar una tela adicional en la nuca, algo que solo se suele utilizar en caso de largas travesías. En principio, para el triatlón o, al menos, para las competiciones, no lo vas a necesitar pero, por tenerlo en cuenta, no pierdes nada.
En temas de diseño prefiero no meterme porque, para gustos, los colores. Y ojo, que con “diseño” no me refiero a los dibujitos y colorines que tenga sino al patronaje o forma de la gorra para correr porque la gama que hay entre una tipo ciclista con visera diminuta y una de visera enorme como las tipo trucker, es inmensa. Ambos tipos están de moda entre los corredores y triatletas pero creo que es más bien por postureo, me parece que son más prácticas las que se mueven entre ambos extremos.

Y, por último, he dejado para el final la pregunta del millón: ¿gorra o visera? La visera es más fresca porque deja gran parte de la cabeza al descubierto, posiblemente más ligera, permite coletas altas… pero protege menos de la lluvia y frío… No tengo un criterio contundente para decirte por cuál optar y, de hecho, te diría que tengas una gorra y una visera y que las vayas usando según lo que tengas planificado hacer ese día.