Las mujeres en el deporte: situación de las mujeres en el sector deportivo

La participación de las mujeres en el deporte queda muy lejos de la participación masculina. Esto es algo que se observa incluso en la infancia, y se acentúa a medida que las niñas se van haciendo mayores. La diferencia es aún mayor cuando hablamos de deporte federado. En este artículo analizamos por qué la presencia de las mujeres en el deporte federado es tan reducida frente a la participación masculina.

En España, solo 1 de cada 5 deportistas federados es una mujer

Un informe elaborado por el Observatorio del Deporte Femenino de la Universidad Francisco de Vitoria y el Instituto Women’s Sports destaca que solo el 23,5 % de los deportistas federados son mujeres, lo que equivale aproximadamente a 1 de cada 5. A esto hay que añadir que este porcentaje apenas ha crecido un 0,7 % en la última década. 

En cuanto a la práctica del deporte federado, el informe destaca que solo el 3,7 % de las mujeres españolas practica algún deporte federado. Este dato queda muy lejos de la participación de los hombres, que  representa el 12,6 % de la población masculina. 

Escasa participación de las mujeres en el deporte base

El informe también revela un dato importante que podría ayudar a fomentar el deporte federado entre las mujeres. Y es que el 83 % de las niñas y adolescentes españolas no practica deporte de forma habitual. 

Ante este dato, recomiendan revisar y reformular los planes para la formación deportiva para fomentar el interés de las mujeres jóvenes en el deporte. También destacan la falta de mujeres en los puestos de responsabilidad deportiva. Como ejemplo hablan de la representación femenina en la Asamblea del Comité Olímpico Español, donde solo 13 de sus 117 miembros son mujeres. 

El porcentaje de deportistas femeninas de alto rendimiento es un dato positivo

Como dato positivo, la mayor presencia femenina se da entre los deportistas de alto nivel, donde las mujeres representan el 37,9 % del total. Aunque la balanza no está equilibrada, al menos la participación femenina en deportes de alto rendimiento no solo es superior a otros niveles, sino que también ha ido aumentando de manera notable en los últimos años. 

En este sentido, las mujeres están cada vez más presentes en el deporte desde el inicio de la democracia y los sucesivos cambios en el sistema educativo y las leyes de educación. Aunque todavía quedan barreras y estereotipos que superar. En cualquier caso, los resultados obtenidos por las mujeres en los deportes de alto nivel puede servir de elemento motivador para todas las mujeres, niñas, adolescentes y adultas.   

Estereotipos de género, recursos económicos y atención mediática

Como acabo de comentar, todavía quedan barreras que hay que superar en relación al deporte femenino. Una de estas barreras tiene que ver con los estereotipos de género vinculados a la forma y capacidades físicas. 

En este sentido, los hombres se caracterizarían por la fuerza física, el volumen corporal, la velocidad y la resistencia. Las mujeres, por su parte, se relacionarían más con la flexibilidad, la delgadez y la elegancia, entre otros atributos. Estos estereotipos están presentes muchas veces a la hora de elegir deporte y de seguir practicándolo con el paso de los años. 

A esto habría que añadir los medios económicos disponibles para la promoción del deporte, donde claramente un número limitado de disciplinas deportivas masculinas se llevan la mayoría de recursos, así como la atención mediática.  

Avanzando hacia una mayor presencia de mujeres deportistas

La presencia de las mujeres en el deporte es algo relativamente reciente. Pero, aunque resulta un poco preocupante el escaso incremento de las mujeres en el deporte federado en los últimos 10 años, queda espacio para la esperanza. Eso sí, siempre y cuando se fomente adecuadamente el deporte en la infancia y la adolescencia, más allá de los deportes tradicionalmente practicados por mujeres, especialmente las disciplinas artísticas. Por supuesto que no hay que dejar de lado la promoción de este tipo de deportes, que poco a poco también se van abriendo al público masculino. La cuestión es no dejar de lado la promoción de otro tipo de deportes, en muchos casos mucho más accesibles, especialmente si la limitación viene establecida por estereotipos de género. 

Eva María Rodríguez Diego

Estudió Magisterior con especialidad en Educación Física en la Universidad de Salamanca. Entrenadora personal e instructora de yoga. Especialista en deporte escolar y en actividades físicas para personas mayores.