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Rodillo de bicicleta silencioso: las claves para que elijas el mejor

12 minutos

El hecho de que un rodillo de bicicleta sea silencioso o no, determina, en gran medida, que puedas hacer a gusto tus sesiones de entrenamiento indoor o que se estas se conviertan en un suplicio al escuchar las quejas constantes de tus convivientes y vecinos por el ruido que haces cuando te pones a pedalear en casa.

Casi todos los que practicamos alguna disciplina deportiva en la que interviene la bicicleta tenemos un rodillo para poder entrenar dentro de casa cuando la climatología es tan adversa que nos impide salir al exterior y también para cuando queremos hacer alguno de esos entrenamientos cortos y cañeros de series a full que nos permiten disfrutar del sabor metálico de la sangre en el gaznate.

Tener que cumplir con la tarea deportiva del día sobre el «potro de tortura» es duro, eso lo tenemos todos clarísimo, pero el ruido que generamos durante ese entrenamiento puede llegar a ser casi tan duro o más para quien tiene que aguantarlo, pues, además de ser machacón, en algunos momentos alcanza un nivel de decibelios francamente alto. Para que te hagas una idea, puede ser equivalente al que haría el camión de la basura pasando continuamente al lado de tu ventana. ¡Tremendo!

Así que, por tu bien y en aras de una convivencia pacífica en casa, es más que conveniente que valores muy seriamente las recomendaciones que te doy en este artículo, primero, para adquirir un buen rodillo de bicicleta silencioso y, segundo, para ir un pasito más allá y poner en práctica unos consejillos para reducir aún más el ruido que haces al entrenar en casa con el rodillo.

Eso sí, tienes que tener claro que, por muy silencioso que sea el rodillo, hay cierta cantidad de ruido que no vas a poder eliminar completamente, ¡jamás! Y no, no hablo de tus bufidos cuando estés pedaleando a tope, sino de los ruidos de la cadena, transmisión, cambios de platos y piñones.

Aspectos clave para elegir un buen rodillo de bicicleta silencioso

Grosso modo, podemos clasificar los rodillos de bicicleta en los tres tipos siguientes:

  • Rodillo de rulos: Tienen tres rulos paralelos unidos entre sí en los laterales. La rueda trasera de la bici se apoya sobre dos que están cercanos entre sí, la rueda delantera, sobre el otro y tú te pones a pedalear haciendo equilibrios y malabares, porque vas desplazándote hacia los laterales, tienes que mantener el manillar siempre recto, etc. Son peculiares y se aprende mucho en ellos, amén de que no hacen mucho ruido porque solo está el propio de la bicicleta, pero la resistencia que ofrecen es lineal, requieren mucha concentración, ocupan bastante… No tienen muchos adeptos y yo tampoco los consideraría una opción adecuada para lo que vamos buscando, la verdad.
  • Rodillo de resistencia mecánica: Una estructura triangular a la que fijas la bicicleta por el triángulo trasero, con un rulillo pequeño sobre el que apoyas la rueda trasera y que te ofrece mayor o menor resistencia en función de cómo trabajen un ventiladorcillo, unos imanes o el líquido encerrado en su interior. Los más baratos, pero más ruidosos, con diferencia, son los de aire. Los de fluidos (generalmente, aceite), fueron los últimos en aparecer y teóricamente iban a ser los más avanzados y silenciosos, pero hay algunos magnéticos que han mejorado mucho y que son tan silenciosos o más. Descarta de plano los de aire, porque el ruido del ventilador es un infierno y, entre los magnéticos y los de fluidos, elige el que veas que hace menos ruido (si te lo pueden enseñar en vivo, mejor) y que mejor te encaja por tema económico (a veces se pueden pillar buenas gangas cuando actualizan modelos). Mi experiencia ha sido siempre con rodillos basados en resistencia por fluidos, así que mi voto va para ellos.
  • Rodillo de transmisión directa: Le quitas la rueda trasera a la bicicleta y la montas directamente sobre el rodillo que ya lleva incorporado el conjunto de piñones. Son los más modernos y suelen ir asociados a plataformas de simulación virtual, algo que da muchísimo juego y hace mucho más entretenidas las sesiones de entrenamiento (no veas cómo se lo pasan algunos en las competiciones grupales, ¡vaya piques se echan!). Pueden llegar a ser francamente silenciosos, dejando casi solo el ruido inherente a la transmisión, porque no hay roce de la rueda. Como puntos en contra, tienes que asegurarte de que sean compatibles con el cambio que llevas en la bicicleta y son más caros… De hecho, el precio puede ser tan alto como quieras, por el conjunto de servicios adicionales al rodillo y opcionales que suelen ofrecer: plataformas de entrenamiento, simuladores, subscripciones… Es la mejor opción de las tres.
rodillo bicicleta silencioso

En principio, si no consideramos la parte monetaria, el rodillo de bicicleta silencioso que elegiría sería, sin ninguna duda, uno de transmisión directa, pero, como hay que tener en cuenta lo que cuestan, mi recomendación es que hagas la búsqueda teniendo en cuenta tanto estos como los de fluidos y que elijas en función del dinero que quieras o puedas gastar (y de las ofertas que se te puedan poner delante, claro).

Es importante que, a la hora de elegirlo, te fijes bien en que tenga una estructura muy robusta, que soporte bien la tralla que le vas a dar a la bicicleta, no porque vayas a romperlo, sino para evitar el ruido del traqueteo o golpeteo de las patas del rodillo cuando te levantas y cimbreas la bicicleta. Eso sí, elijas el que elijas, si quieres que siga siendo un rodillo de bicicleta silencioso, tienes que tenerlo siempre como una patena y realizarle el mantenimiento pertinente para que siga rodando fino, sujete bien la bici, tenga bien los protectores de las patas, etc.

Otras cosas que puedes hacer para reducir aún más el ruido del rodillo

Como te he dicho dije al principio del artículo, también puedes reducir significativamente el ruido teniendo en cuenta las sencillas pautas que te indico a continuación:

  • Pon una buena alfombra para rodillo, que además te servirá para proteger el suelo de los roces y el sudor.
  • Asegúrate de que la cadena vaya fina, que esté limpia y engrasada, que no esté dada de sí…
  • Ídem con los cambios (delantero y, sobre todo, trasero): que estén bien ajustados para que el cambio de piñón o plato sea inmediato y vaya suave.
  • Utiliza cubiertas diseñadas específicamente para rodillo: Te parecerá una extravagancia, pero no veas cómo cambia el ruido cuando le pones una cubierta lisa de materiales pensados para rodar sobre un rulillo en vez de sobre el asfalto. Ah, y ni se te ocurra poner ruedas de tacos o ruedas viejunas desgastadas, porque hacen mucho más ruido.
  • Comprueba que  las ruedas tienen la presión correcta: no pongas mucha, porque perderás agarre, pero es peor si van bajas de presión, porque aumenta la superficie de apoyo y, en consecuencia, el ruido es mayor.

Como ves, son solo cinco cosillas muy básicas y que, en el fondo, son las mismas que aplicas cuando sales a entrenar al exterior, pero te aseguro que tienen mucha incidencia en el ruido. Así que, poniéndolas en práctica, eligiendo bien el rodillo de bicicleta silencioso y siendo un poquito respetuoso con el lugar y horas en las que te pones a pedalear sobre el rodillo, seguro que ya nadie te pone pegas y te deja entrenar a gustico.

Especialista en análisis de material deportivo

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