Rendimiento

Viraje en natación, la clave para nadar más rápido en la piscina

1 marzo, 2022 8 minutos

El viraje en natación es esa pirueta subacuática perfectamente ejecutada que todos hemos visto en los nadadores profesionales y que, cuando la hemos querido realizar por nuestra cuenta, casi acabamos con los pies fuera de la piscina y totalmente desorientados. El no aprenderla de la mano de un entrenador cualificado hace que muchas personas pasen de intentarlo y simplemente toquen la pared y vuelvan, lo cual es realmente triste en triatletas avanzados o que llevan muchos años nadando. En el artículo de hoy te explicamos por qué es importante saber hacer virajes (incluso a pesar de que no compitas en piscina) y también cómo hacerlos correctamente.

La importancia y las ventajas de hacer virajes en natación

El principal motivo por el que conviene saber hacer virajes es porque tus tiempos mejorarán mucho, pues un viraje bien hecho es siempre más rápido que tocar la pared con manos y luego impulsarse.

En segundo lugar, el viraje nos enseña a controlar la respiración. Uno de los principales motivos que tienen los nadadores novatos para no hacerlo es que sienten que pasan demasiado tiempo bajo el agua y no aguantan la respiración. Esto indica mala capacidad pulmonar y mal control de los ritmos de respiración-apnea.

Y el tercer motivo es que el viraje ayuda a mejorar la sensibilidad a la posición en el agua y la ondulación.

Las fases del viraje en natación

Aproximación a la pared: Es importante llegar con una trayectoria rectilínea y saber cuánto nos queda para encontrarnos con la pared. Para ello, tenemos referencias como las marcas del fondo de la piscina, la corchera o la propia pared si extendemos la vista.

viraje en natación aproximación a la pared

Última respiración: Debes coger más aire de lo normal y por favor, como el resto de respiraciones de crol, hazla lateral pues mucha gente antes del viraje hace una respiración sacando la cabeza hacia delante lo que hace que pierdan toda la velocidad que llevaban.

Las manos van a la cadera: Una vez sientes que tienes la pared a una distancia perfecta respecto a tu cabeza (lo ideal es la longitud del brazo) debes unir tus manos y buscar fondo con ellas a la vez que das una patada de delfín (en este caso las aletas pueden ser una ayuda). Las manos harán palanca en el agua para facilitar la voltereta y deben acabar posicionándose en las caderas.

El cuerpo se hace una bola siguiendo las manos: Cuanto más te “agrupes” corporalmente mejor será la media voltereta que hay que dar. ¿Recuerdas las manos que estaban en las caderas? Pues deben permanecer ahí pero ahora son las caderas y resto del cuerpo los que ya no están con ellas porque han girado.

Los pies entran en contacto con la pared: Una vez tengas el cuerpo en dirección contraria a como venías, toca entrar en contacto con la pared. Hazlo de forma firme, sin resbalarte ni haciéndolo perpendicularmente y por favor, cuidado con sacar los pies al borde de la piscina, evitaremos lesiones.

Preparamos la posición de impulso: Los pies adquieren una separación similar a la de un salto vertical y las piernas se preparan para un impulso potente como una sentadilla con salto muy explosiva.

Impulso con giro: Como el viraje es media voltereta, el problema es que vienes a crol y acabamos saliendo a espalda, para que no ocurra esto debemos añadir un giro de pies para que tu cuerpo gire también y vuelvas a tener el abdomen sobre el agua y la espalda fuera.

Posición hidrodinámica: Una vez que llevas las manos a las caderas, éstas no deben moverse. Cuando te has impulsado,adoptas la posición de flecha para “cortar” el agua. Si a lo anterior, añadimos un par de ondulaciones, saldremos pasadas las banderas sin muchos problemas. Aquí es importante describir una trayectoria curva y profunda pues, si nos quedamos en la superficie, estaremos frenando.

Primera brazada: Una vez salgamos a la superficie debemos empezar a dar el batido de crol y comenzaremos con la primera brazada y una nueva respiración.

Ahora que ya sabes la teoría solo falta que lo pongas en práctica y créeme, hasta que no hagas miles de virajes, no te juzgues si te salen bien o mal.