Embarazo y deporte: riesgos que hay tener en cuenta

Practicar deporte durante el embarazo es saludable, siempre y cuando no existan complicaciones ni contraindicaciones. Sin embargo, no todos los deportes son igual de saludables durante la gestación. Eso no depende solo del deporte en sí, sino también de la preparación y la forma física de la futura madre. En este artículo hablo sobre los riesgos que conviene tener en cuenta si se practica deporte durante el embarazo.

Ejercicio y deporte: la importancia de mantenerse activa

A las mujeres que se mantienen activas y en buena forma física durante el embarazo les resulta más fácil adaptarse a los cambios físicos y al aumento de peso. Además, llegado el momento, están mejor preparadas para sobrellevar el parto y también para  recuperarse después. 

Sin embargo, no todas las actividades físicas son igual de saludables durante el embarazo y algunas están contraindicadas. Todo depende del nivel de intensidad y también de la forma física previa al embarazo. De hecho, no es lo mismo hablar de  mujeres deportistas, de mujeres que hacen ejercicio regular o de mujeres que llevan un estilo de vida sedentario. 

Es importante considerar el tipo de actividad que se realiza no solo desde el punto de vista de la intensidad, sino también de otros riesgos asociados a caídas, lesiones o impactos. 

Riesgos de practicar deporte durante el embarazo

Cada mujer debe consultar con su especialista qué tipo de ejercicio puede realizar, en función de su estado de salud y el del feto. Si no hay riesgo para el bebé y la mujer está sana, las opciones para practicar ejercicio de manera saludable son muchas.

Sin embargo, cuando hablamos de mujeres que participan en deportes federados y compiten, las implicaciones de seguir practicando deporte son diferentes. De hecho, habrá muchas cosas que una mujer embarazada tendrá que dejar de hacer en lo que se refiere a la práctica deportiva, ya que pueden acarrear un riesgo. 

Es el caso, por ejemplo, de los deportes de alto impacto, los deportes de contacto o los que tienen un alto riesgo de caídas derivadas de la práctica; así como los que implican disminución o detención de la respiración (como algunas disciplinas de la natación).  

Sin embargo, esto no significa que la mujer deportista embarazada tenga que dejar de hacer deporte. Lo que sí resultará necesario es llevar a cabo una modificación de los entrenamientos y adaptarlos al progreso del embarazo y al estado de salud de la mujer y del feto. Dependiendo del deporte, esto puede tener diferentes implicaciones. En cualquier caso, esto es algo que los especialistas médicos y deportivos tienen que determinar y dar seguimiento.

Consideraciones sobre ejercicios para mujeres deportistas embarazadas: suelo pélvico

Una cuestión clave que deben cuidar las mujeres embarazadas tiene que ver con el suelo pélvico. Los ejercicios del suelo pélvico ayudan a fortalecer los músculos de esta área, que se ven sometidos a una gran tensión durante el embarazo y el parto. 

En el caso de las mujeres deportistas esto es mucho más importante, ya que su suelo pélvico volverá a estar comprometido durante la práctica deportiva. De ahí la importancia de cuidarlo durante el embarazo, para que la recuperación posterior sea más rápida y eficaz. 

Embarazo y deporte: consideraciones finales

El embarazo supone un paréntesis en la práctica deportiva. Pero es un paréntesis que, visto en conjunto, no es tan largo como parece. Aceptar la nueva realidad y adaptarse a ella es clave para un embarazo saludable y también para enfrentar el retorno a los entrenamientos en buenas condiciones.  

Eva María Rodríguez Diego

Estudió Magisterior con especialidad en Educación Física en la Universidad de Salamanca. Entrenadora personal e instructora de yoga. Especialista en deporte escolar y en actividades físicas para personas mayores.