mejor rodillo bicicleta

En qué debes fijarte para elegir el mejor rodillo de bicicleta

12 minutos

Muchos consideramos el rodillo como una especie de “potro de tortura” y creo que nadie puede poner en duda que los entrenamientos sobre él suelen ser durísimos física y mentalmente. Sin embargo, es una arma tremendamente potente que te permite hacer entrenamientos muy específicos y te sirve también como “plan B” para cuando hace malo en el exterior. Por ello, el rodillo de bicicleta no debe faltar en tu kit de recursos, y de ahí la razón de este artículo, que pretende servirte como ayuda para elegir el mejor rodillo de bicicleta.

 Ya sea porque eres de los que dice: “como voy a entrenar mucho en rodillo me compro uno bueno” o “con un buen rodillo los entrenamientos serán más amenos”, y si eres de los que se plantean los entrenamientos de una forma más o menos seria y sigues una planificación con una mínima meticulosidad, deberías tener un buen rodillo de bicicleta que te facilite la tan sufrida tarea de entrenar indoor.

Si encima vives en una zona en la que no es raro que la climatología sea adversa o tienes unos horarios que te dificultan salir a entrenar en las horas con luz, entonces ya sí que me parece prácticamente imprescindible que tengas el mejor rodillo de bicicleta que puedas permitirte.

Es más, esta recomendación de que tengas un rodillo de bicicleta medianamente bueno te la haría incluso en el caso de que me dijeras que solo lo ves como una especie de metadona con la que quitarte el mono de bicicleta esporádicamente, una vez al mes si acaso porque, piensa por un segundo en la infinidad de posibilidades que te puede abrir: multitransiciones, transiciones natación – bici, recuperación activa… llevado al extremo, te sirve incluso para echar un rato simplemente rodando suave mientras lees un libro, ves una película o contestas correos o mensajes en tu teléfono móvil.

Hazme caso y deja de ver al rodillo como un enemigo, como el mismísimo diablo, si le das una oportunidad, verás que puede darte mucho juego y te ayuda a mejorar mucho en la disciplina del ciclismo. Dicho esto, venga, vamos a ver en qué debes fijarte para elegir el mejor rodillo de bicicleta.

Aspectos clave para elegir el mejor rodillo de bicicleta

En lo que se refiere a los tipos de rodillo de bicicleta, los dos modelos más comunes son el de rulos y  el de soporte para la rueda trasera que es en los que me centraría sin ninguna duda, salvo que lo que estés buscando sea practicar cuestiones como la habilidad, técnica, etc.

Los que son con soporte, los separaría a su vez en tres grupos en función de cómo generan la resistencia: aire, magnéticos / fluidos y transmisión directa. En principio, descartaría los de aire por el alto nivel de ruido que generan, los magnéticos parece que se han quedado un poco anclados en el pasado y, de los otros dos, teniendo en cuenta cómo ha sido la evolución de estos aparatos en estos últimos años y cómo ha bajado últimamente su precio, muy probablemente me acabaría yendo hacia uno de transmisión directa. Los rodillos de transmisión directa ofrecen muchísimas más posibilidades de conectividad, gamificación, simulación de entrenamientos y competiciones, hacen menos ruido, se pueden ampliar sus funcionalidades…

mejor rodillo bicicleta

Independientemente de la tipología del rodillo, los tres aspectos que considero clave y que deberían destacar son los siguientes:

  • Curva de potencia: La curva de potencia representa cómo evoluciona la resistencia que te ofrece el rodillo en función de la fuerza que va generando tu bicicleta. Ha de ser capaz de generar mucha resistencia, que su evolución sea progresiva (mayor resistencia cuanto más fuerza generes tú). Muy importante: la progresividad debería ser lo más cercana posible a las sensaciones reales que tendrías en la carretera.. Gran parte de ese aumento de resistencia lo logras tú con los cambios de desarrollo pero es vital que el rodillo vaya adaptándose adecuadamente, no solo para que te sientas a gusto sino para que el trabajo sea efectivo y simule la realidad.
  • Nivel de ruido: Cuanto menos ruido haga, mejor y, de hecho, como no sea medianamente bueno en este aspecto, va a ser difícil que en tu entorno te dejan trabajar sobre él cuando ellos estén cerca. Ya insistí mucho en esta necesidad en el artículo en el que te ayudaba a elegir el mejor rodillo para bicicleta silencioso así que no me extiendo más, si quieres profundizar, en el otro artículo te doy las principales pautas y consejos para acertar en esa elección.
  • Posibilidades de conectividad: Si es un simple rodillo, puede ser hoy el mejor pero en nada se queda anticuado y, además, solo te permite entrenar al modo clásico mientras que si se puede conectar a la red, se puede actualizar, lo puedes conectar a plataformas de entrenamiento y que simule lo que te haya mandado tu entrenador, participar en competiciones virtuales, simular subidas a puertos míticos o salidas por sitios típicos… La experiencia con un rodillo que se puede conectar al mundo no tiene nada que ver, es infinitamente más satisfactoria amén de permitir muchas más posibilidades y eso, al final, redunda en que lo utilices con más ganas y mejor.

Aparte de estas tres cosas, también valoraría muy seriamente los tres siguientes aspectos:

  • Estabilidad: Sobre el rodillo haces mucha fuerza y tarde o temprano te levantas para cimbrear la bicicleta así que, como el rodillo no aguante bien esos arreones, lo mismo acabas rompiéndolo, cayéndote o, como poco, generando ruido por los continuos golpes contra el suelo al menearlo.
  • Tamaño y peso: Cuanto más pequeño y ligero, mejor de cara al espacio que ocupe en el sitio en el que lo tengas o para cuando tengas que guardarlo porque lo más probable es que no lo tengas siempre puesto.
  • Precio: La pela es la pela, está claro pero, si lo vas a usar de manera intensiva, como es un accesorio que te debería durar bastante tiempo, no debería importarte invertir un poquito más si a cambio puedes acceder a uno más completo.

Por cierto, como añadido a todo lo que hemos visto hasta ahora, no te olvides de que, aunque el rodillo sea el protagonista absoluto, hay muchos más actores a su alrededor que también influyen en cómo es tu relación con él: ventilador para refrigerar la habitación en la que entrenas, alfombra para evitar las vibraciones y proteger el suelo, toalla para que el sudor no caiga al suelo…

No pierdas nunca esto de vista porque, si además de tener el mejor rodillo para bicicleta eres capaz de tener los accesorios que mejor lo complementan tus sesiones de rodillo serán mucho mejores y un poco menos duras, te lo garantizo.

Especialista en análisis de material deportivo

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