Nadar en aguas abiertas es una disciplina que está cada vez más de moda. En este sentido, los triatletas ya pueden presumir de una larga experiencia, sobre todo cuando se trata de elegir las herramientas que te ayudan a disfrutar de la experiencia. El más importante, sin lugar a duda es el neopreno de triatlón. Nacido para proteger contra el frío, también resulta útil para que nades mejor. Observemos cómo.
Lo que tienes que saber de los neoprenos triatlón
La función principal del traje de neopreno es protegerte contra las bajas temperaturas del agua. Sin él, muy a menudo, sería difícil salir del primer tramo de tu triatlón sin sufrir una hipotermia. Por eso, las federaciones impusieron rangos de temperatura para los que el uso de los neoprenos triatlón es obligatorio, autorizado, o incluso prohibido. Esos rangos también varían en función de las distancias. La temperatura máxima, por encima de la que no se puede utilizar el neopreno, es para evitar la hipertermia o sobrecalentamiento, ya que el cuerpo genera calor mientras nadas.
Una segunda piel
El neopreno funciona reteniendo una pequeña cantidad de agua (porque es imposible hacerlo impermeable) que se calienta con el calor de tu cuerpo. Esta capa es una auténtica barrera contra el frío. Por ello, es muy importante que el traje se ajuste bien a tu cuerpo, como si fuera una segunda piel. Si va muy suelto, cada movimiento de brazos, cabeza, piernas deja entrar más agua fría por los pliegues, y el traje perderá parte de su capacidad protectora.
Una característica colateral de los neoprenos triatlón es que aumenta el volumen de tu cuerpo, haciendo que flotes mejor. Esta flotabilidad será mayor o menor en función del espesor del traje. Por esa razón, y también para evitar la hipertermia, se impusieron límites de espesor para que tu neopreno quede homologado para el uso en las competiciones.
Sin embargo, protegerte contra el frío y ayudarte a flotar no sirve para nada si el neopreno de triatlón te impide hacer los gestos necesarios para que avances adecuadamente. Para eso, hay que tener en cuenta tres factores esenciales:
- El primero es la repetición de un párrafo anterior: el ajuste. Ya sabemos que un buen ajuste es fundamental para que no entre agua fría. Pero también hay que saber que, si aprieta demasiado, no permitirá que te muevas libremente y te sentirás comprimido.
- El segundo es el corte del traje: con manga larga, corta, o sin manga. Está claro que necesitas la máxima libertad de movimiento a nivel de los hombres para ejecutar un crawl eficaz. Esto podría ser un argumento a favor del traje sin mangas, pero hay que tener en cuenta que este te dejará menos protegido, y también que flotarás menos a nivel de los hombros. Sin contar con que pierdas la opción de la superficie especial que algunas marcas añaden en los antebrazos para un mejor “agarre” del agua.
- El tercer parámetro principal está relacionado con la distribución de espesores. Todos los trajes modernos de neopreno están compuestos de diferentes partes con espesores que varían en función de la zona del cuerpo que cubren: encontrarás las más gruesas en las partes que menos se mueven, y las más finas a nivel de los hombros, para garantizar la máxima movilidad. También influye en tu posición en el agua. Tienes que buscar el balance ideal para ti entre flexibilidad, flotabilidad y protección contra el frío.
Tal vez menos crucial, pero no sin importancia
No podemos perder de vista otros aspectos que, a pesar de ser menos cruciales, pueden generar molestias o afectar el rendimiento si nos olvidamos de ellos:
- La cremallera: Básicamente, existen dos escuelas. Mucha gente prefiere un cierre de arriba hacia abajo, otros, en el sentido contrario. Es, básicamente, una cuestión de gustos, pero como atarlo no siempre es fácil, sobre todo si no hay nadie para ayudarte, mejor hacer una prueba en la tienda.
- El cuello: como hay que sacar la cabeza de lado con cada respiración, la piel de tu cuello rozará contra el traje. Cualquier costura, punto duro o cremallera mal protegida puede provocar rozaduras o heridas muy molestas.
- Facilidad para quitárselo: a la hora de la competición, cada segundo es importante, y puedes perder mucho tiempo si tardas en salir de tu segunda piel. También se recomienda probar esta operación en la tienda.
- Una capa exterior tipo sharkskin: para reducir la resistencia en el agua, se aplican capas especiales para mejorar el rendimiento.
¿Listo para entrar en tu segunda piel?
Si consigues un neopreno de triatlón que te va como una segunda piel, será una gran ayuda para que disfrutes de la natación en aguas abiertas. Si tienes en cuenta nuestros consejos, seguro que acertarás.
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